Tailandia- Chiang Rai
- curvesandcracks

- 14 ene
- 2 Min. de lectura
Desde que llegué a Chiang Mai hace cinco semanas, me lo he tomado con calma. La vida es un río largo y tranquilo, lleno de largos paseos por la ciudad, descubrimientos culinarios y... masajes de pies.
Pero esta mañana, me embarco en un viaje que me llevará quién sabe dónde. Hemos alquilado dos motos y nos dejaremos guiar por el viento.

Solo conozco la primera parada, Chiang Rai, situada más al norte, muy cerca de la frontera con Birmania. La elegí porque alguien me esperaba allí: un primo lejano al que no veía desde hacía años, y su encantadora esposa.
Nuestro encuentro fue perfecto. Pasamos mucho tiempo charlando sobre una amplia gama de temas, desde la pesca y el impacto de la Corriente del Golfo en el cambio climático hasta la maduración de la carne en seco frente a la maduración al vacío. También aprovechamos para intercambiar consejos y conocimientos sobre Tailandia y... reencontrarnos.
El templo Blanco

Chiang Rai tiene la fortuna de albergar un templo inmaculado, Wat Rong Khun, construido por un visionario de talento excepcional, el gran artista Chalermchai Kositpipat.
Kositpipat decidió dedicar su vida a construir un templo como ofrenda a Buda, creyendo que el proyecto le otorgaría la inmortalidad. La construcción continúa y se espera que finalice en 2070.
Desde la distancia, parece estar hecho de porcelana brillante, pero al observarlo más de cerca, se hace evidente que el efecto deslumbrante se logra mediante una imprimación de yeso y fragmentos de espejo.
La variedad y calidad de las obras de arte es impresionante. Tomemos, por ejemplo, esta cascada, totalmente artificial.
Antes de irme, tiro unos baht al pozo de los deseos, para que mi vida siga como está. Me siento privilegiado de poder vivir estas aventuras y, aún más, de vivirlas con el compañero perfecta... para mí.

La Diosa de la Compasión
Luego, fui a conocer a Guanyin, la Diosa de la Compasión. Guanyin es una mujer, algo muy poco común en el budismo. También es una bodhisattva, es decir, una deidad budista que ha alcanzado el nivel más alto de la iluminación, pero que retrasa su entrada al Cielo para ayudar a los que están en la Tierra.
Su nombre significa "Observadora de Voces". Es su inmensa compasión la que la lleva a observar el llanto de los seres que sufren, con el fin de aliviar su dolor.
El Templo Azul
Termino este día de exploración en el Templo Azul, Wat Rong Suea Ten.

derechos: Gilles Roseberry
El creador de este magnífico templo, finalizado en 2016, se concedió total libertad al alejarse del estilo convencional del arte budista. Se deleitó con el uso de esculturas ricamente ornamentadas e imágenes psicodélicas.
Finalmente, recibo mi último regalo del día camino a la cena. Cientos de golondrinas sobrevuelan la ciudad para devorar cualquier mosquito que quiera picarme.
































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