Tailandia - Yo como

Comer…

Debemos repetir esta acción tres veces al día.

En casa, es sencillo. Abro la nevera o la despensa… y elijo entre una multitud de alimentos que conozco desde la infancia. Viajando, en un país extranjero con un idioma y un alfabeto desconocidos, la cosa cambia por completo.

Comprar café ya es una aventura. De pie frente al expositor del supermercado, me pregunto: «Bueno, ya sé que es café, pero ¿qué más?». Espresso, café normal, en grano, instantáneo…

Parece que solo una marca ofrece café molido… para la cafetera de mi apartamento. Compro la bolsa, la pago y, al abrirla al llegar, me sorprende descubrir que es café instantáneo. En fin… me las arreglo.

La indecisión vuelve a empezar con los paquetes de fideos ramen. Hay de varias variedades, desde suaves hasta muy picantes.

Bueno, les advierto que la escala de "picante" no es la misma en Tailandia que en Quebec... e incluso el ramen suave es más picante que cualquier cosa que haya probado en casa.

¿En casa o fuera?

Me encanta estar en casa, así que suelo comer y cenar en mi apartamento. Algo de fruta, yogur y café para el almuerzo. Ramen con huevo, aguacate, col u otra guarnición para la cena, pero siempre ceno fuera. ¿Por qué?, se preguntarán. Bueno, los restaurantes son tan baratos y la comida tan buena que no vale la pena cocinar una comida elaborada.

En los restaurantes, a menudo nos enfrentamos a lo desconocido, pero... nos lanzamos. Prefiero arriesgarme a quedarme en las trampas para turistas, que suelen ser más caras y mucho menos sabrosas.

Como este restaurante chino que decidimos probar. El menú está... en mandarín y tailandés, y hay muy pocas fotos. El camarero, que era muy amable, intentó explicarnos el menú, pero mi falta de conocimientos de tailandés, combinado con su falta de conocimientos de inglés, hizo que el proceso fuera… demasiado difícil.

Finalmente me invita a entrar y me muestra cómo se hace.

Con una pequeña cesta en la mano, elijo una variedad de verduras frescas, carnes, fideos, tofu y champiñones. Todo se cocina en caldo y se sirve en la mesa.

La comida se acompaña de una cerveza tan fría que al servirla se convierte en un granizado.

Está delicioso, realmente delicioso. No me arrepiento de haberme atrevido y sin duda volveré.

¿Una bebida para acompañar?

Desde que llegamos, nos hemos ido acostumbrando a las especialidades locales. Los batidos de fruta fresca y los cafés son un básico a diario. Por no hablar del té con leche tailandés. Mi pareja, a quien no suele gustarle el té, lo disfruta casi a diario.

¿Y qué hay de las especialidades tailandesas? Estoy descubriendo nuevos platos, cada uno más delicioso que el anterior. Koh Soi y massamam, con especias expertas, ensalada de papaya verde, pad thai…

"Cuando estés en Roma, haz lo que hacen los romanos."

* En Tailandia, se come con cuchara y tenedor. Se empuja la comida hacia la cuchara con el tenedor.

* Meterse el tenedor en la boca está tan mal visto como meterse un cuchillo en la boca en Canadá.

* Los palillos se reservan para la cocina tailandesa de origen chino, especialmente para los platos de fideos. Prefiero los palillos vietnamitas, que son más largos y fáciles de manejar. Sin embargo, estoy mejorando mi técnica con los palillos cada día.

* Nunca hay cuchillos en la mesa porque la comida ya está precortada. Solo los farang (extranjeros) usan cuchillo.

* Una comida siempre comienza con una cucharada de arroz como muestra de respeto al agricultor y a este alimento básico del pueblo tailandés.

* Todo se acompaña con agua fresca o una cerveza ligera. En Tailandia, las tres marcas principales son Singha, Leo y Chang.

* Al final de la comida, alguien te pregunta: "¿Àràwy mai? (¿Está bueno?)". Respondes: "¡Àràwy maak! (¡Está delicioso!)".

* Como no se acostumbra dar propinas, se agradecen aún más.

Y, para terminar con broche de oro, aquí tienes un espectáculo que presenciamos en el mercado nocturno de Chiang Mai.